El pasado sábado, 11 de junio, los militantes del MSR Badajoz salieron a las calles para reclamar justicia social y denunciar los privilegios de los políticos y los abusos de la banca privada, en una concentración celebrada a las puertas del consistorio pacense.
El día elegido para salir a las calles no fue casual; esa misma mañana el alcalde de Badajoz había tomado posesión de su cargo junto a los concejales del Ayuntamiento, concejales que recibieron alfileres y medallas de metales preciosos por un valor superior a los 23.000 euros... una auténtica burla a los ciudadanos en estos tiempos de crisis económica.
Llegadas las 18:00 de la tarde (hora de comienzo del acto) los militantes del MSR pacense nos dimos cita en la Plaza de España, juntándonos con varios vecinos que secundaron nuestra convocatoria. Frente a nosotros se situó un amplio grupo de ciudadanos (más de 30 personas) que quisieron escuchar nuestras propuestas.
Poco después de llegar a las puertas del Ayuntamiento, un pequeño grupo de exaltados entró en escena insultando, lanzando botellas y piedras, y ante la ausencia de agentes del orden, los responsables de seguridad de la delegación contuvieron a los atacantes, que retrocedieron instantáneamente y se alejaron varios metros del lugar de la concentración. Minutos después llegó la policía nacional, que acordonó el espacio en el que se acomodaron los participantes de la contramanifestación ilegal, sin disolverlos -sorprendentemente- a pesar del comportamiento que demostraron, constitutivo de delito. Imaginamos que los radicales estarían a favor de los políticos corruptos y la banca usurera y de ahí su ataque frustrado a nuestro acto.
Tomó la palabra en primer lugar nuestro compañero José Luis Vázquez, secretario de acción política del MSR Madrid, que arremetió contra el conformismo y la apatía de la sociedad, proponiendo nuevas vías de lucha y poniendo como ejemplo a Islandia, país en el que el pueblo ha conseguido quitarse de encima a la banca usurera y a sus políticos serviles, dando ejemplo a toda Europa. José señaló el hecho de que “los medios de comunicación han dado mucha información sobre las revueltas en países árabes pero apenas han tocado la revolución islandesa, porque esa sí podemos tomarla de ejemplo y los poderosos verían peligrar su estatus”. Tras animar a los presentes a “soñar y luchar”, dio paso al delegado provincial y miembro del Comité Central del MSR, Francisco Calderón.
El delegado del MSR pacense también atacó a la banca privada, “auténtica culpable de la crisis”, y defendió su completa nacionalización. “No es ético que la banca ganase 11.000 millones de euros mientras nuestro país experimentaba la peor recesión de las últimas décadas, ni que el Gobierno inyecte ayudas multimillonarias a esos bancos que nos han hundido, a esos bancos que han dejado sin techo a miles de familias, a esos bancos que se lucran con intereses abusivos, que especulan con terrenos, que convierten en una utopía el acceso a la vivienda”, resumió.
Tras poner de manifiesto que nuestra democracia es una auténtica dictadura de la usura, Calderón volvió al plano local para analizar la situación económica y política, presentando las propuestas del MSR en dicha materia.
Dado que la crisis ha golpeado con más fuerza al pequeño comercio, indicó que “Hay que apostar por la pequeña empresa y potenciarla, hay que comprar en los negocios de siempre, en las tiendas del barrio. Es nuestra arma solidaria contra las grandes superficies y la competencia desleal de negocios extranjeros”.
Ya centrándose en el problema de la inmigración, señaló que “la inmigración masiva sólo beneficia a los poderosos, a los que explotan a los inmigrantes, a los que quieren crear un único mercado” y que por ello, por justicia -y no por racismo burdo-, “para mantener los derechos laborales y sociales que nuestros antepasados conquistaron con sudor y sangre, para que nuestras calles no se conviertan en un caos multicultural, para que la delincuencia y el desarraigo no sigan minando nuestros barrios, hay que decir bien claro alto a la inmigración”.
Calderón también tuvo palabras de autocrítica, y advirtió que todos somos culpables de la situación actual. “Estamos idiotizados por la televisión, entregados al consumismo, alienados. No tenemos otra ilusión que esperar a primeros de mes para cobrar un mísero sueldo o más bien el subsidio de desempleo y gastarlo en cosas que probablemente no necesitamos. Nos hemos convertido en esclavos satisfechos, en personas sin mirada crítica, en peces que siguen la corriente del río. Votamos cada cuatro años y cambiamos el mundo en el bar de la esquina. Nos emborrachamos los fines de semana para olvidar lo triste que es nuestra vida y nos olvidamos de que aún es posible cambiarla”, comentó.
Tras finalizar la concentración, los hombres y mujeres del MSR Badajoz abandonaron ordenadamente la Plaza de España. Mientras, el grupúsculo de amigos de bancos y políticos corruptos se dedicó a pelearse con objetos inanimados y a tirar piedras a la policía, esparciendo su hedor por algunas calles del casco antiguo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario